martes, 9 de diciembre de 2014

Mercedes-Benz C200

El nuevo motor CDI por primera vez en el Mercedes-Benz C 200

Mientras que los diésel más grandes de la Clase C se equipaban con motores de 4 válvulas más económicos, con el lanzamiento al mercado de la nueva clase media en 1993 el más pequeño de los diésel, el Mercedes-Benz C-200, se equipó con propulsores diésel de tan sólo 2 válvulas. Sin embargo, apenas dos años después los de Stuttgart decidieron retirar de la venta la versión diésel del Mercedes-Benz C-200 de 55 kW (75 CV). Había quedado demostrado que los compradores preferían los modelos con los propulsores de 4 cilindros más económicos y que, además, eran más potentes. Estos consumían hasta un 8% menos de combustible y sus emisiones de hollín eran casi un tercio más bajas. Durante tres años el Mercedes-Benz C-200 no estuvo disponible en versión diésel. En 1998 comenzó la era de la tecnología DCI de nuevo desarrollo y, a partir de entonces, se incorporó a todas las series de modelos de Mercedes. Al final de la primera generación, en el año 2000 el Mercedes-Benz C-200 se comercializó con estos nuevos motores diésel. El motor CDI desarrollaba 75 kW (102 CV), y, junto el Mercedes-Benz C 220, el Mercedes-Benz C-200 fue el primer vehículo diésel de producción en grandes series de un fabricante alemán equipado con una inyección common rail.


Un propulsor CDI más económico y la tecnología ecológica del Mercedes-Benz C 200

A lo largo de la segunda generación del Mercedes-Benz C-200, fabricada entre los años 2000 y 2007, el motor CDI de este modelo fue sometido a tres revisiones. A finales de 2007, la gama de mecánicas abarcaba motores desde 75 kw (102 CV), pasando por 85 kW (115 CV) hasta alcanzar los 90 kW (122 CV). De 2003 a 2007, el Mercedes-Benz C-200 también se podía adquirir en versión Sportcoupé con un propulsor de 90 kW (122 CV). Desde mediados de 2008 el fabricante ofrecía la versión berlina del Mercedes-Benz C-200 con su nueva técnica ecológica denominada BlueEfficiency. Gracias a algunas modificaciones, a una menor resistencia al aire y a una reducción del peso de la carrocería también se logró reducir el consumo. Al igual que los modelos diésel normales del Mercedes-Benz C-200, las versiones BlueEfficiency se equiparon con motores de nuevo desarrollo de 4 cilindros y turboalimentación de dos etapas que desarrollaban 100 kW (136 CV). Así, los Mercedes-Benz C 200 CDI BlueEfficiency consumían tan sólo 5,1 litros a los 100 km, en lugar de 5,7 litros.

En las versiones gasolina del Mercedes-Benz C-200 se imponen los motores con compresor



A lo largo de las primeras generaciones del Mercedes-Benz C-200, los de Stuttgart fabricaron cuatro versiones gasolina diferentes para el mercado internacional. Sin embargo, los motores con compresor de hasta 142 kW (192 CV) tan sólo se fabricaron para su exportación a los EE. UU. y otros mercados internacionales. En Alemania, las variantes del Mercedes-Benz C 200 más vendidas incorporaban motores de gasolina de 100 kW (136 CV) sin compresión. En el año 2000 se incorporó por primera vez la técnica de compresión a los Mercedes-Benz C-200 vendidos en el mercado alemán, concretamente en la versión familiar T de este modelo. Los modelos T con compresión desarrollaban 120 kW (163 CV). En la segunda generación fabricada hasta el año 2007, el Mercedes-Benz C-200 en versión berlina también se equipó con unos nuevos motores con compresor más potentes de 120 kW (163 CV), propulsores que también se montaron en el Mercedes-Benz C-200 Sportcoupé. A partir de 2007, la potencia de los modelos con compresor aumentó en todas las variantes de carrocería hasta los 135 kW (184 CV).



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